El aplaudímetro electoral

No soy de las que critican lo que los demás hacen o dejan de hacer, pero si se echan flores o se ponen títulos que no merecen como es el caso de Alberto Fernández Díaz. El alcaldable para el PP en Barcelona se va Collserola a plantar un árbol, se pone el título de ecologista y pretende arrebatarle el puesto a la ecosocialista Mayol.

Más que una campaña electoral parece un juego de hundir de la flota, a ver quien consigue sumergir a los demás y mantenerse a salvo en su barquito de papel. Su objetivo no es el ciudadano sinó la oposición, y nos tienen aquí mirando un espectáculo de titeres y a la espera de ver quien se lleva más aplausos éste domingo, el 'aplaudímetro' dirá quien merece ser alcalde.

Abro el buzón de casa y veo que los políticos se acuerdan de mí, y me envian sus programas electorales impresos por si no he tenido ocasión de verlos en televisión o leérlos en prensa, éso si es ecologismo! Me alivia saber que aún no han conseguido mi correo electrónico para bombardearme con sus 'magníficos' planes para la ciudad de Barcelona. Suerte que el domingo se acaba éste desfile de mal gusto y rencores que más que buscar el avance de la ciudad, se dedica a busca los trapos sucios de los candidatos y echarse en cara los actos e ideales de unos y otros.